Ya es costumbre. Que quieres madrugar para llegar más temprano ?… pues no sé como nos lo montamos que al final nada.

Dejamos el Vaticano para el día en que no pudiéramos hacer ninguna otra cosa, iba a ser una visita más tranquila y todo eso… sin prisas, tomándolo con calma para visitar los museos vaticanos, en especial la sección de Egipto. Pues bien, nada… pecar de inocente no es bueno, sobretodo cuando compruebas que les gusta trabajar poco. Los domingos los museos no están abiertos. De modo que nuestra visita fue más corta de lo esperado .

Nada más llegar, enseguida nos dimos cuenta que con el solazo que hacía, sería imposible el hacerle alguna fotito a los niños grandes allí. Con lo bien vestidos que iban… Así que sólo podríamos usar a los chiquis ese día. Pero craso error también, apenas si pudimos echarles una foto dentro y a destrangis. La seguridad es bastante impresionante. Bastantes explicaciones tuvimos que dar por llevar a los grandes en sus mochilas… dentro de sus mochilas !!! .

Hay ojos por todos lados buscando cosas inapropiadas. Está claro que a muchos les parecería irrespetuoso. A mi si me cobran por ver algo lo respetuoso es dejarme disfrutar de lo que se nos ofrece respetando el recinto en sí..  Una foto no hace daño a nadie. Por suerte, son tan chiquis que se podían sacar en un plis plas, echar la foto corriendo y meterlos en el bolso deprisa. Tuvimos la suerte de siempre. A la gente no le gusta complicarse la vida y cuando tienen que ver algo se van a por lo fácil. «Rapidito y arreando» es su lema. No sé ni porqué se molestan si luego realmente no disfrutan de lo que pagan. Subir cientos de escaleras ya pueden hacerlo en casa por placer una y otra vez hasta quedarse con la lengua fuera XDD . A nosotras nos gustan los rincones así que fue fácil encontrar un hueco.

Un montón de escalones que tuvimos que subir para llegar arriba del todo, bajo pago, claro está. Por suerte, había más zonas para poder recuperarte que en Notre Dame y menos humedad, con lo que no me sentí morir..

Y después del esfuerzo, qué es lo mejor que te puede pasar ?. Ecolá, un bar arriba del todo… a la vuelta eso sí. Con precios careros por completo… No son listos ni nada.. Seguro que esos no suben escaleras… Nota : llevar agua siempre en el bolso.

Qué mono el jardincito que se tienen montado los dueños del edificio en el que estuvimos !!. Con gatos por supuesto, más ricos ellos..