Ya está, hecho, he tardado mucho en ser capaz de apretar el botón, casi ni lo pensé al hacerlo, fue un mero impulso. El enfado hace mucho tiempo que casi no está, aunque alguna vez que otra algo de rabia y decepción si se han dejado ver y no pienso volver a sentirlas, no con respecto a esto.
Es triste pero cuando entiendes que es el fin, cuando abres los ojos y comprendes que ya no está, retrasarlo es peor, cada día que pasa la huella se hace más profunda. Es difícil cerrar un capítulo, pero el tiempo está ahí para tratar de ayudar un poco.